Las ilusiones nos alegran la vida. Es importante soñar para
sentirnos vivos. Si no confiamos en un
mundo mejor, estamos condenados a un mundo peor. Hay personas que están predestinadas
a que le pasen cosas buenas…Porque están abiertas a ello y todo lo ven como una
oportunidad. La intención no basta… Somos lo que hacemos, no lo que soñamos.
Un optimista imagina lo que podría ser y un positivista pragmático
está ocupado poniendo en práctica lo que quiere ser. No basta solo con soñar.
Los positivistas pragmáticos son aquellas personas inconformistas
que piensan más allá, son positivos pero
no se quedan sentados a que la suerte le traiga algo bueno, se levantan y van a
por ello. No esperan a que su barco llegue, nadan hacia el.
De nada sirve la queja, las circunstancias son las que son,
pero en uno mismo está en seguir aguantando aquello que no nos hace feliz, o en
armarse de valor y dejar aquello que tenemos en mediocridad… solo cuando
cerramos una puerta, damos la posibilidad para abrir una nueva.
La vida es abundancia pero solo cuando dejamos que ella
entre en nuestra vida. Cuando renunciamos a la mediocridad. Cuando nos
permitimos lo que merecemos, atraemos lo que necesitamos.
A veces nos conformamos con trabajos, personas, cosas,
lugares, que no nos hacen feliz, o no nos valoran, pero nos aferramos a toda costa
porque creemos que es lo único que podemos tener, pero un día te armas de valor
y saltas, y sueltas aquello que te ataba y eres libre. Libre para elegir nuevas
opciones. Los positivistas pragmáticos tienen el coraje de soltar la mediocridad
y luchan por lo que quieren, solo cuando soltamos lo que no queremos, podremos
conseguir lo que queremos, porque el universo conspira solo cuando tu única energía
esta puesta en lo que queremos conseguir.
Los positivistas pragmáticos son
esas personas que no saben como rendirse. No basta solo con soñar.
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