A veces nos estancamos en nuestra meta, entramos en un círculo
vicioso de falta de energía. Sin embargo, ¿lo podemos cambiar? La respuesta es sí. Tomando conciencia del
fallo y materializando nuestra conciencia con acciones comprometidas. No tiene
que ser acciones demasiado grandes, no nos predispongamos a fallar. La mejor
manera es hacer pequeños actos, que podamos llevar a cabo. Esos pequeños actos
son una estrategia para energizar los siguientes pasos. La suma de esas
acciones nos dará energía para realizar acciones más grandes en esa meta.
Cuando somos rigurosos, cumplimos con nuestra palabra y
nuestros propósitos, nuestra autoestima recibe la energía suficiente para
asumir nuevos retos con mucho más valor. El ser rigurosos, hace que creamos en
nosotros mismos, que no sintamos con la energía suficiente para tener metas
cumplidas.
Ocasionalmente caemos en la trampa de ponernos grandes retos
que cumplir, que son un gran desafío para nosotros, no nos predispongamos al
fallo. Si dividimos esa meta en pequeños peldaños viendo ese objetivo como la
suma de pequeños escalones. Cada vez que superamos uno, nuestro organismo se
revitaliza, va con un predisposición positiva, enérgica, con confianza,
seguridad y poder hacia el próximo reto.
Vencer los retos que nos plantea nuestro día a día nos hace
sentir bien, y a su vez nos estimula para afrontar y vencer nuevos desafíos. Nos
impulsa hacia la innovación, a sentirnos más poderosos, como dice Ian
Robertson, incluso ante minúsculas dosis de poder nuestro comportamiento
cambia.
Fisiológicamente segregamos la
hormona de la testosterona, esta a su vez, hace que aumente los niveles de
dopamina, un neurotransmisor que activa los circuitos neuronales con que elaboramos
nuevos planes, objetivos y estrategias. ``Ganar hace que nos preparemos para
volver a ganar´´. Además la dopamina activa nuestro circuito de recompensa, el
centro donde sentimos placer y nos motiva a repetir. La dopamina reduce el cortisol, la hormona que
produce estrés, de modo que las personas seremos capaces de actual al máximo nivel.
Por lo que conseguir nuestros objetivos nos hacer ser optimistas, creativos,
poderosos, resistente al estrés y con
visión hacia el futuro.
·
Ejercicio práctico:
Elige una meta, divídela en pequeños pasos, ponle fecha (el
poner fecha nos hace dejar de procrastinar), toma acción comprometida, cumple
tus propósitos.
¿Cómo podemos ayudarnos? Con la visualización, el hecho de
verlo cumplido nos da fuerzas para no rendirnos. Puedes hacerte un cuadro de
visión de esa meta(os dejo aquí un post sobre ello http://esenciaindomable.blogspot.com.es/2012/12/la-motivacion.html
). También podemos añadir una escalera con los escalones de nuestra meta y
dibujar la subida cada vez que superemos un peldaño. De modo que veamos los
avances.
Llevas toda la razón, yo voy a visualizar mi meta! Te quiero guapa
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