A veces nos frustramos porque los acontecimientos no son como queríamos que fuesen, pero detrás de ello hay mucho de lo que podemos aprender.
Nuestro entorno nos da la información más valiosa que se puede tener, solo necesitamos escucharlas e interpretarlas, ahí está su complejidad. A veces lo interpretamos como un ataque, una amenaza para nuestro ego, sin embargo, esa interpretación, esa emoción la elegimos nosotros. Podemos manejar nuestras emociones y la manera de valorarlas.
¿Por qué hay cosas que nos producen resistencia o rechazo escucharlas? ¿Y qué pasa si lo escuchamos? ¿Y si lo interpretamos como algo en lo que mejorar?
Una de las principales razones por las que intentamos negar lo que escuchamos es para proteger nuestra autoestima, nuestro auto concepto, lo que pensamos de nosotros mismos.
¿Y si la historia se repite?, ¿Y si nos vuelven a decir lo mismo una y otra vez? ¿Estarán equivocadas el resto de las personas? ¿O somos nosotros los que no lo queremos ver?
Tenemos que ser conscientes de la realidad y si la interpretación que nos molesta lo piensa un número elevado de personas, hay algo en lo que tenemos que aprender de ahí.
El primer paso es aceptarlo. ¿Porqué para que seguir gastando energías en justificarnos? ¿Va a cambiar de algo así? ¿Por qué esa energía no la invertimos en modificar aquello que no nos deja crecer?
Lo que aceptas te transforma, lo que no volverá a sucederte, porque aquello que no aprendamos y no consigamos manejar, la vida nos lo vuelve a poner por delante, nos brinda otra oportunidad para que lo aprendamos.
Necesitamos estar seguro de nosotros mismos para no sentirnos atacados, sino verlo como una oportunidad en la que mejorar y evolucionar como persona, además del valor y la humildad suficiente para admitirlo como parte de nosotros, para así poder modificarlo.
Como dice Will Hunting en la película del indomable, una alma gemela es alguien que te plantea retos, es alguien que amplia tu visión de las cosas, alguien que llegue a tu interior. Es un regalo encontrarse almas gemelas en nuestra vida y que nos hagan aprender y evolucionar. A veces no somos conscientes de las cosas que hacemos, pero si lo vemos en la conducta de la otra persona, somos los primeros en detectarlo. Nuestro alrededor es un espejo en el que nos proyectamos y en el que podemos aprender. Esa alma gemela es aquella persona con la que mejor aprendes, la que mejor te enseña, la que refleja tu conducta en su conducta.
Encuentra tus almas gemelas y descubre cuales son y que regalo hay para ti en cada una de ellas.
Quiero agradecer a mis almas gemelas por todo lo que me han enseñado y por todo lo que he disfrutado en el aprendizaje.
Gracias a cada una de ellas por haberme puesto una piedra en el camino, porque levantar cada piedra, es lo que te hace fuerte, lo que te hace evolucionar y ser más humano.
Gracias por enseñarme a dar un paso hacia delante con una actitud positiva y firme.
Gracias por enseñarme que ganar un combate no es llevar la razón, ganar es ser consciente de lo que me enseña cada paso mal dado, ganar es no sentirme mal por equivocarme, ganar es que esa relación puede ser autentica y valiosa sin tener que ser perfecta.
Gracias por enseñarme el valor de la proyección de las personas como un reto al que superar de manera positiva y amorosa.
Gracias por enseñarme que psicoanalizar a nuestro entorno de manera irresponsable y negativa nos distorsiona la esencia del amor.
Gracias por enseñarme que mis almas gemelas son un espejo donde mirar, que no están para fastidiarnos el camino, sino para hacérnoslos intrigante, diferente, autentico, sabio y único.
Gracias a cada alma gemela y a todo lo que me ha aportado en mi camino.
Gracias Eva. Por ser espejo de mi mismo. Encuentro responsabilidad en lo que quieres comunicar, y eso, amiga, hermana, es esencia de transformación. Encuentro gratitud, encuentro paz y visión.
ResponderEliminarY quizás nadie entienda qué significa vivir lo que tú quieres, cuando tú quieres, de la manera que tú quieres, pero da igual.
Disfruta de la magia. Porque tú eres magia, tu la creas, y tú la experimentas.
Gracias, amor.
Muchisimas gracias Jonathan por tus palabras, eres un encanto. Un beso
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